El cyberflashing es una forma de acoso digital en la que una persona envía imágenes o videos de contenido sexual explícito sin el consentimiento del destinatario. Este tipo de acoso suele ocurrir a través de dispositivos móviles y plataformas en línea, como aplicaciones de mensajería o redes sociales, y también mediante conexiones de corto alcance como Bluetooth o AirDrop, donde personas cercanas pueden compartir archivos instantáneamente con otros.
Un estudio de 2020 descubrió que tres cuartas partes (76%) de las adolescentes de entre 12 y 18 años han estado expuestas al cyberflashing.. Otro estudio más reciente realizado por Girlguiding y publicado en febrero encontró que más de una quinta parte de las niñas y mujeres jóvenes de entre 13 y 21 años en el Reino Unido han sido ciberatacadas en el último año.
Para evitar el cyberflashing, es importante tomar medidas preventivas. Una de las principales es ajustar la configuración de privacidad en los dispositivos y aplicaciones. Por ejemplo, en el caso de AirDrop, los usuarios pueden limitar la recepción de archivos a contactos conocidos o desactivar la opción por completo, para evitar que extraños les envíen contenido indeseado.
Otra estrategia efectiva es bloquear a remitentes desconocidos y reportar cualquier mensaje inapropiado a la plataforma donde ocurrió el acoso. Además, existen herramientas de control parental y filtros de contenido que pueden bloquear mensajes con contenido sexual explícito, protegiendo así a los usuarios de recibir imágenes no solicitadas.
También es recomendable activar las opciones de revisión previa de archivos o mensajes entrantes en ciertas aplicaciones, lo que permite a los usuarios verificar el contenido antes de que aparezca en su bandeja de entrada. Asimismo, es aconsejable evitar el uso de redes públicas o inseguras, ya que en estos entornos es más fácil que alguien cercano intente enviar archivos sin consentimiento a través de Bluetooth o AirDrop.
Por último, la educación sobre el consentimiento digital es clave para prevenir y combatir el cyberflashing. Es importante que los usuarios comprendan la importancia del consentimiento, tanto en el entorno físico como en el digital, y que sepan cómo reportar estos incidentes a las plataformas o a las autoridades, dependiendo de la gravedad del acoso.
En caso de ser víctima de cyberflashing, es fundamental tomar medidas inmediatas, como bloquear al acosador, reportar el incidente y, en situaciones graves, contactar a las autoridades locales para que tomen acción.