Richard Alan Fortey responde a esta pregunta de niños. Fortey es un paleontólogo, historiador natural, escritor y presentador de televisión británico.
La respuesta:
Los dinosaurios eran muy grandes, pero eso no significa que pudieran sobrevivir a todo. De hecho, hay veces en que ser grande no es demasiado ventajoso. Como eran tan enormes, los dinosaurios necesitaban comer muchísimo solo para no morir de hambre. La comida que necesitaban los dinosaurios más feroces, como los tiranosaurios, eran otros dinosaurios. Si su comida moría, ellos morían también.
Cuando un enorme meteorito (roca gigantesca) chocó contra la Tierra hará unos sesenta y cinco millones de años, la atmósfera se llenó de tanto polvo y productos tóxicos que taparon el Sol. Todas las plantas necesitan la luz del sol para crecer y, cuando la luz desapareció, las plantas se marchitaron y murieron, con lo que solo quedaron las semillas y los frutos.
Los grandes dinosaurios herbívoros que poblaban la superficie se quedaron sin plantas que comer y murieron de hambre. Los grandes cazadores también se quedaron sin comida después de acabar con los cadáveres de los dinosaurios herbívoros, así que no tardaron en morir, al igual que sus congéneres más pacíficos. Ahora solo nos quedan sus huesos fosilizados.
Sin embargo, otros animales sí que lograron sobrevivir. Los pequeños mamíferos y las serpientes sobrevivieron a base de escarabajos y de otras criaturas que se cobijaban bajo tierra. Aunque superaron la catástrofe, tuvo que ser muy duro. Mientras tanto, en los océanos, los lagartos marinos gigantes se extinguieron, pero los cangrejos, que comían prácticamente de todo, se multiplicaron. La próxima vez que comas en la playa, ya verás lo bien que los cangrejos se comen tus sobras. No tienen manías. También sobrevivieron muchos tipos de moluscos y de caracoles,
cuyas necesidades eran muy básicas.
Tampoco creas que todos los animales que se extinguieron eran enormes. Los ammonites, unos moluscos de caparazón enrollado, desaparecieron al mismo tiempo que los dinosaurios, y ahora solo nos quedan sus fósiles. Eran animales acuáticos que vivían en caparazones parecidos a cuernos de carnero enrollados, y que existían desde muchos millones de años antes que los dinosaurios.
Y ahora viene la sorpresa… ¡En realidad, los dinosaurios no se extinguieron! No todos eran enormes: algunos no eran más grandes que un gato. Algunos de estos dinosaurios pequeños tenían plumas y uno de estos dinosaurios emplumados fue el ancestro de los pájaros que tenemos ahora. Las aves se alimentan de cosas pequeñas y, si escasean, pueden volar y encontrar un lugar mejor para vivir.
La mayoría de los científicos actuales cree que los pájaros descienden de dinosaurios cuyos brazos se convirtieron en alas. Ahora que lo sabes, tendrás que estar de acuerdo en que, en realidad, no se extinguieron. ¡Los más pequeños escaparon volando!