
§1. Esta es una investigación descriptiva sobre una estrategia endocultural de aprendizaje. La base de la empíria está sustentada por el documento etnohistórico de las Relación de Antiguedades deste Reyno del Piru de Dn. Joan de Santa Cruz Pachacuti Yamqui.
El documento de las Relación de Antiguedades deste Reyno del Piru es una crónica colonial que contiene gestiones endoculturales de aprehendizajes. Estas gestiones-espejo están insertas en una teoría general del conocimiento. La teoría del conocimiento bajo la cual se describe esta estrategia es llamada Conocimiento Indígena (CI). El CI es una corriente de investigación dentro de las llamadas Epistemologías Alternativas.
§2. El CI se transmite por vía oral a través de estrategias endoculturales de aprendizajes. Estas estrategias orales son vulnerables ante el cambio rápido, en especial cuando los pueblos son desplazados o cuando las nuevas generaciones adquieren valores y estilos de vida diferentes a los de sus antepasados. Por ejemplo, los agricultores tradicionalmente mantenían sus variedades locales de cultivo, guardando sus propias semillas u obteniéndolas ya sea por medio de redes familiares y comunitarias o mediante intercambios con comunidades vecinas. Algunas de estas redes tradicionales han decaído o ya no existen. Cada día se pierde más CI como resultado de la desorganización de las estrategias endocuturales de comunicación oral. Ya ni los niños ni los adultos pasan tanto tiempo en sus comunidades. Muchas personas viajan a la ciudad a diario para asistir a la escuela, para trabajar, o para vender sus productos agrícolas. Muchos jóvenes ya no tienen interés en aprender los métodos tradicionales, o carecen de la oportunidad para ello. Se hace más difícil para la generación mayor el transmitir su conocimiento a los jóvenes. Las estrategias de aprendizaje endoculturales están en camino de desaparecer.
A esto se añade la actitud de los mismos poseedores del CI que pueden considerar su propio conocimiento como atrasado. Sin embargo, como anota Shiva (1995b: 71), no existe razón epistemológica para considerar que un germoplasma no tiene valor y es una heredad común ; mientras que otro, es un bien valioso y una propiedad intelectual privada. Esta distinción no se basa en la naturaleza del germoplasma, sino en la naturaleza del poder político y económico de su conocimiento. A este problema se ha denominado “asimetría explotadora”, “la nueva frontera de Occidente”, “biopiratería”.
Los sistemas endoculturales de aprendizajes están subordinados al sistema de conocimiento dominante. Agrawal (1996) observó esto como la diferencia crítica, entre el Conocimiento Indígena (CI) y el Conocimiento Científico Internacional (CCI). Para él, la diferencia radica en una asimetría política, ya que no son los poseedores del CI quienes ejercen el poder de marginar. El poder de dominio, de un conocimiento sobre otro, constituye la extirpación de Sistemas Endoculturales de Aprendizajes (SEA).
En el mundo global el CCI establece las reglas de enseñanza-aprendizaje. El Cl, carece de legitimidad y está como fuera de la comprensión científica convencional. Es una ideología a extirpar. Así, muchos “científicos” consideran al CI anecdótico, anticuado y carente de metodología. Otros argumentan que carece de rigor científico y objetividad.
Los argumentos de la exclusión del SEA están sustentados por el desarrollo global del CCI. La base endocultural del CI es excluida por el CCI por precientifica y hasta no científica. Esta diferencia configura la dimensión epistemológica del problema.
El CCI es reduccionista. Circunscribe al conocimiento a sí misma. Elimina sus lazos íntimos con otros factores y los simplifica en un número reducido de dimensiones e indicadores. Tiene una visión no interconectada y fragmentada de los fenómenos. Un ejemplo, es la respuesta científica insuficiente a la actual red compleja de desafíos sociales, económicos, políticos y ambientales.
El CCI mantiene el paradigma de que una tecnología o un solo sistema de conocimiento es apto para todo. Al contrario, los métodos del CI, examinan los problemas con sus enlaces y complejidades (Shankar, 1996). Cuando los científicos y los burócratas promueven el CI, generalmente emplean las categorías y métodos científicos del CCI para recolectarlo, verificarlo, validarlo y reducirlo (Johnson, 1992). Muchos académicos procuran introducir conceptos holistas con el fin de dar cabida a la naturaleza interconectada de los fenómenos biológicos, psicológicos, sociales… (Johnson, 1992). Pero esta “reducción” solo alcanza a instrumentarla para tenerla bajo su poder cientificista como una pieza primitiva rara de museo.
Las consecuencias de esta asimetría política-epistemológica se materializa en la tendencia mundial e histórica de las potencias económicas: avasallan las tecnologías locales pequeñas. Por ejemplo, la mayoría de las leyes sobre patentes en Europa no otorgaban protección a materiales vivos y alimentos. En los EE.UU. desde 1930, mediante El Acta de patentes de plantas, considera la propiedad intelectual, por primera vez, a grupos de materiales vivos que incluían a algunas plantas asexuales. Sin embargo esta protección es asimétrica. Cuando los agricultores guardan parte de su cosecha para ser empleada como semilla para el año siguiente, según los regímenes estadounidenses de DPI (Derechos de propiedad intelectual), los agricultores -aun cuando constituyan la fuente de las cepas originales- tendrían que pagar derechos sobre las semillas obtenidas de semillas patentadas y no se les permitiría, bajo el GATT, comercializarlas ni emplearlas. Los DPI, sobre una variedad popular, incluiría el derecho a controlar el uso de la misma y el derecho a la información codificada en el ADN, aunque sea resultado de la selección de los agricultores y de sus sistemas agrícolas (Soleri y Cleaveland, 1993). Lo mismo, también habría que pagar derechos sobre el ADN de animales patentados.
Finalmente, la paradoja del problema -el problema del problema- es que conforme crece cada día más el valor del CI, crece la convicción de que los Sistemas de CI, la Biodiversidad, y la Diversidad Cultural (tres sistemas interactivos e interdependientes) están amenazados con la propia omisión y su pérdida por default.
§3. Los pueblos de Old Crow [Cuervo Viejo] en el territorio de Yukon, Canadá, han declarado:
“Con demasiada frecuencia leemos que el conocimiento tradicional ha de ser integrado con los métodos científicos convencionales. La gente de Old Crow dice que los métodos científicos y los sistemas convencionales de manejo de recursos deben aprender a ajustarse al modo tradicional de ver y usar la tierra, puesto que estos valores constituyen la base de su futura sobrevivencia”. (Mac Pershon y Netro 1958, p.25),
§4. La pérdida del CI hace que muchas veces los indígenas hayan manejado mal los recursos. Por ejemplo, según Gadgil et al. (1993), cazadores y recolectores nómadas, no ligados a una base específica de recursos, posiblemente no posean una conducta ética sostenible. Los esfuerzos de tendencias desarrollistas han hecho caso omiso de las circunstancias técnicas y sistemas del conocimiento locales y han desperdiciado grandes cantidades de tiempo y recursos.
Comparadas con muchas tecnologías modernas, las técnicas tradicionales del CI han demostrado que son eficaces, económicas, localmente disponibles y culturalmente apropiadas; y en muchos casos se basan en la preservación y desarrollo de patrones y procesos de la naturaleza.
Últimamente se ha elogiado el CI como sabiduría colectiva alterna de importancia para una variedad de asuntos en el momento en que las normas, valores y leyes existentes se critican cada día más (Berkes, 1993).