La unidad educativa o escuela es muy importante, pero no el único entorno donde los niños aprenden. Lea las siguientes sugerencias para encender el interés de sus hijos, para aprender más allá de las paredes del aula.
Sus hijos no necesitan estar cerca de cuadernos, mochilas, pizarras o cuestionarios para aprender. El verdadero aprendizaje no se trata solo de memorizar hechos históricos o resolver problemas matemáticos. El aprendizaje es un proceso interactivo, de por vida, de análisis, preguntas y discusión; el aprendizaje busca nuevos significados y aplicaciones únicas de conocimiento en cada situación.
Hay un gran mundo de preguntas, lugares y personas: trate de exponer a sus hijos a tantas experiencias significativas como sea posible. Ampliarás sus conocimientos, mejorarás la educación de la primera infancia y cultivarás el tipo de conciencia y apreciación que no se puede enseñar con un libro de texto.
Reconocer el valor de la biblioteca pública
Las bibliotecas son recursos invaluables que brindan acceso al público (¡gratis!) A una colección de libros y archivos bien seleccionados. Las bibliotecas son centros de información sobre una cantidad asombrosa de temas fascinantes, todos esperando a ser leidos y compartidos con su hijo.
Explore el mundo en cualquier oportunidad
Cuando viaje con sus hijos, ya sea una excursión de un día o una semana de vacaciones, pueden aprender mucho sobre el mundo. Puede enseñar a los niños sobre la historia, la geografía y la diversidad de culturas, tradiciones y costumbres. Cuando viaje en familia puede despertar la curiosidad de los niños y las conversaciones provechosas.
Anime las “lecciones diarias”
Si bien pueden parecer aburridas, las actividades cotidianas pueden abrir la puerta a nuevas y emocionantes lecciones. Por ejemplo, hornear galletas puede ilustrar las aplicaciones prácticas de las matemáticas, la ciencia y la nutrición; asistir a un partido de fútbol de campeonatos de barrio puede ilustrar las estadísticas, la historia y el trabajo en equipo.
Obtener una dosis de cultura
Exponga a sus hijos a tantas situaciones artísticas y sociales como sea posible. Los museos, zoológicos, sitios históricos, eventos culturales como obras de teatro, óperas, ballets y conciertos son excelentes maneras de enseñar y entretener a los niños. A menudo, los niños encontrarán estas aventuras más divertidas que sentarse en un escritorio en la escuela . Además, pueden ampliar sus horizontes, posiblemente suscitar intereses, pasatiempos y pasiones para toda la vida.
Ten algo de fe
Si su familia pertenece a una comunidad religiosa, haga que sus hijos participen en clases, campamentos, retiros, confraternidades y grupos de jóvenes. Los niños aprenderán sobre la fe y la ascendencia en el contexto de la historia, así como conceptos religiosos y espirituales.
Aproveche cada oportunidad para responder «¿Por qué?»
Incluso los momentos más insignificantes pueden convertirse en eventos educativos y memorables. Acompañar a mamá o papá a la oficina puede provocar una conversación sobre el comercio y la industria; mirar el cielo nocturno puede inspirar preguntas sobre los objetos celestes en el vasto universo. Busque oportunidades cotidianas para aprender en familia, y recuerde afianzar la curiosidad natural y la maravilla de sus hijos.
Conéctate, pero hazlo con prudencia
La tecnología es una parte integral del mundo moderno de hoy y se están haciendo mejoras todos los días. Esto significa que sus hijos tienen la capacidad de acceder a la información y satisfacer su curiosidad al instante. Anime a sus hijos a que busquen en la web respuestas a sus preguntas o vean videos instructivos o noticias creíbles. Asegúrese de explicar la importancia de filtrar la información para que sea precisa, actual y confiable. También asegúrese de controlar las actividades de sus hijos para mantenerlos seguros y a salvo.
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