Hablar con sus hijos sobre sus preocupaciones e inquietudes es el primer paso para ayudarlos a sentirse seguros y comenzar a sobrellevar los eventos que ocurren a su alrededor. Lo que hables y cómo lo digas depende de su edad, pero todos los niños deben saber que estás para oirles.
- Empieza la conversación. Hazles saber que estas interesado en ellos y quieres saber cómo están lidiando con sus responsabilidades y/o actividades.
- Encuentre momentos en los que es más probable que hablen: como cuando van en el auto, antes de la cena o antes de acostarse.
- Escucha sus pensamientos y puntos de vista. No interrumpas: permíteles expresar sus ideas y comprende antes de responder.
- Escucha la información errónea o las percepciones erróneas y corríjalas suavemente. Expresa tus propias opiniones e ideas sin menospreciar las de ellos. Reconoce que está bien estar en desacuerdo.
- Refuerza las ideas de seguridad y protección. Si lo sabe, comparta lo que están haciendo las escuelas y las comunidades para aumentar la seguridad. Recuérdeles que usted está allí para brindarles seguridad, comodidad y apoyo.