El robo de identidad o suplantación, es la apropiación de datos de una persona: hacerse pasar por esa persona, asumir su identidad ante otras personas en público o en privado para realizar acciones indebidas en nombre del titular de la cuenta.
¿Cómo evitar la Suplantación?
Clonar un perfil en redes sociales es relativamente fácil y lo puede hacer cualquiera, por ello es importante tomar las siguientes medidas:
• Configura adecuadamente el nivel de privacidad en tus cuentas de redes sociales. Esto quiere decir que debes tener cuidado en mostrar tu información personal, tus fotografías, amigos, etc. al público en general.
• No aceptes solicitudes de amistad de desconocidos. Muchas personas inescrupulosas pueden esconderse en el anonimato para hacerte daño o robar tu identidad al infiltrarse como tu «amigo».
• No publiques información privada ni horarios de las actividades que realizas en tu cotidiano vivir.
• No publiques fotografías privadas ni muestres tus niveles de relación con tus seres queridos al público.
• En caso de ser victima de clonaciones de tu cuenta denuncialos, cada red social tiene formas de hacerlo. Asimismo cada estado tiene unidades para ayudar a personas que fueron victimas de algún tipo de violencia digital, puedes acceder a algunos de ellos en este ENLACE.
• Es importante tomar medidas a la hora de proteger nuestras cuentas. Según Google es aconsejable:
• Utilizar una contraseña distinta para cada una de tus cuentas importantes, como la cuenta de correo electrónico y la del servicio online del banco. Reutilizar contraseñas, conlleva un riesgo. Si alguien averigua tu contraseña para una cuenta, podría acceder a tu dirección de correo electrónico, o incluso a tu dinero, y saber dónde vives.
• Cambiar tu contraseña a menudo. Si alguien ha averiguado tu contraseña, puede que esté accediendo a tu cuenta sin tu conocimiento. Si cambias tu contraseña de forma periódica, podrás limitar este tipo de acceso no autorizado.
• Si utilizas números, símbolos y combinaciones de mayúsculas y minúsculas en tu contraseña, conseguirás que sea más difícil averiguarla. Por ejemplo, una contraseña de ocho caracteres compuesta por números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas, es más difícil de averiguar que una que solo esté compuesta por ocho letras en minúscula, ya que la primera tiene más de 30.000 combinaciones posibles.
• Crea una contraseña exclusiva que no esté relacionada con tu información personal y que utilice una combinación de letras, números y símbolos. Por ejemplo, puedes seleccionar una palabra o una frase al azar e insertar letras y números en el principio, en el medio y en el final para conseguir que sea muy difícil de averiguar (por ejemplo, “FeL1C3s@Fi3StAs”). No utilices palabras o frases simples, como “contraseña” o “quieroentrar”, ni patrones de teclado como “qwerty” o “qazwsx”, ni patrones secuenciales como “abcd1234”, ya que, si lo haces, tu contraseña será más fácil de averiguar.
• No olvides actualizar con regularidad la dirección de correo electrónico alternativa para poder recibir mensajes de correo electrónico, en caso de que tengas que restablecer la contraseña. También puedes añadir un número de teléfono para recibir los códigos de restablecimiento de la contraseña a través de mensajes de texto.
• Muchos sitios web también te ofrecerán la opción de responder a una pregunta de seguridad si olvidas tu contraseña. Si puedes crear tu propia pregunta, piensa una pregunta que tenga una respuesta que solo tú conozcas. La respuesta debería consistir en algo que no pueda averiguar nadie examinando la información que públicas online a través de blogs o perfiles de redes sociales. Si has elegido una pregunta de la lista de opciones, como la ciudad en la que naciste, intenta encontrar la manera de hacer que tu respuesta sea única siguiendo los consejos que te hemos ofrecido anteriormente. De esta manera, aunque alguien averigüe la respuesta, no sabrá cómo introducirla correctamente.
• Guarda tus contraseñas. No dejes notas con tus contraseñas de varios sitios en tu ordenador ni en tu escritorio. Las personas que pasen por allí, podrían robar esa información y utilizarla para poner en peligro tu cuenta. Si decides guardar tus contraseñas en un archivo de tu equipo, ponle un nombre poco sospechoso para que los usuarios no sepan lo que contiene. No uses un nombre como, por ejemplo, “mis contraseñas”. Si no te resulta fácil recordar varias contraseñas, una buena opción puede ser utilizar un administrador de contraseñas de confianza. Dedica unos minutos a consultar las opiniones sobre estos servicios y a conocer su reputación.
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